Reducción de pechos. Parte 3. Recuperación

¡Buenas! Os estaréis preguntando qué hago por aquí con este post, a buenas horas, pues hace más de un año que publiqué el último post. La razón es la misma que os he dado en posts anteriores: justo cuando tenía que publicar la tercera parte, estaba pasando por un momento personal malo de narices. Cuando ya estaba un poco recuperada, murió mi abuela. Después, en Febrero, cuando ya iba mejor, empecé a cuidar a un familiar muy enfermo que finalmente nos dejó en Mayo, y para mí ha sido durísimo, he estado con los ánimos por los suelos. En definitiva, no han corrido buenos tiempos para mí. Yo soy una persona que tiendo a rechazar todo lo que estaba haciendo en el momento en que lo pasaba mal y por eso me ha sido complicado retomar este post.

Para poneros en antecedentes, el primer post lo podéis encontrar aquí

El segundo post, en el que os cuento la intervención en sí, está aquí.

Estábamos en el punto en el que veinticuatro horas después de la intervención, en la que todo ha salido bien, me mandan a casa a recuperarme.

Me recetan un antibiótico para evitar infecciones, un protector de estómago y algún calmante como ibuprofeno o paracetamol. Recomiendan curas diarias en centro de salud.

Mi novio es el encargado de ir a pedir cita para las curas en mi centro de salud y de que mi médico de cabecera me recete las pastillas que me han mandado en la clínica privada. Mi doctora (que es muy apañada) no estaba, así que el sustituto se niega a recetarme ningún tipo de medicación porque la intervención ha sido en un centro privado. Después de mi novio "discutir" con el médico y aclararle que la operación ha sido concertada, ya accede a darme los medicamentos. Con las curas pasa lo mismo.

En cuanto al vendaje, el médico lo que me manda es usar en todo momento sujetador deportivo, nada de sujetadores especiales ni nada.

El primer día muy bien, descansando y con todo el pecho hinchadísimo. El siguiente día es viernes y voy a hacerme la primera cura a mi centro de salud. Lo que tengo que deciros es que me encontraba muy cansada, andar me costaba bastante más que normalmente pero que no tenía apenas dolor. 

La primera cura va genial, no duele para nada curar. Al día siguiente es sábado y me voy a que me curen. El enfermero que lo hace me tapa los pechos con unos adhesivos. Me pone muchísima cantidad. Al rato, noto que me comienza a picar muchísimo la zona, me pica, me escuece, es algo insoportable. Pienso en ese momento que es una cosa normal, pues cuando una cicatriz está curando, suele picar mucho. Cuando al día siguiente me retiran los adhesivos, toda la zona está muy roja, con ampollas y llenas de sarpullido. Esta vez simplemente me tapan las heridas con una gasa y nada más. Aún así, me sigue picando mucho y por la noche acudo a urgencias. Me dicen que parece una reacción alérgica y me mandan Polaramine y una crema con corticoides.

Al otro día por la mañana, me pongo en contacto con mi médico y me hace mandarle una foto de los pechos por Whatsapp. La secretaria del médico es un auténtico encanto y siempre estaba disponible por teléfono o Whatsapp. Por la tarde, el médico me llama y efectivamente, después de ver las fotos, me dice que he tenido una reacción alérgica, posiblemente al adhesivo de los apósitos. Me dice que la crema con corticoides no me la aplique porque dificulta la cicatrización, pero que siga con las pastillas.

En unos días se me pela toda la piel pero al final todo pasa y prosigo con mis curas normales. A los 15 días, tengo revisión con el cirujano y me dice que todo está genial, que lo estoy haciendo muy, muy bien y que la cicatrización es espectacular pese a la quemadura de la reacción alérgica.

A todo esto lo que hay que hacer en esos primeros quince días es básicamente NADA. No puedes coger peso, ni limpiar ni hacer ningún tipo de esfuerzo. Yo en todo momento podía mover los brazos pero al no poderme mojar las heridas ni nada necesitaba ayuda para bañarme. 

También dormí como nunca había dormido en mi vida. Todo el día me pasaba dormida. Esto dicen que es porque al dormir, hacemos respiraciones profundas y el oxígeno favorece la cicatrización. El cuerpo es sabio, por lo que parece. 

Todo va bien hasta que se me empiezan a abrir las cicatrices. Al mes de operada, me ve de nuevo mi médico y me dice que es algo totalmente normal. Para que se me cierren las cicatrices, me ponen una crema que se llama Furacín y esto me da otra reacción alérgica brutal. Así que de nuevo perdí toda la piel, me salieron ampollas... En esta parte lo pasé un poco mal. Me pusieron unos apliques de plata, como unos algodones, que también me dieron reacción... En fin, una ruina, literalmente. Así que dejaron de ponerme nada más, me mandó a lavarme las heridas con jabón de glicerina y me dieron antibioticos para que no se me infectaran las heridas.


 A los 32 días de operada, me empiezan a quitar las grapas. Tenía en torno a 60 grapas en cada pecho. Lo que hacen al quitarlas es retirar una sí y una no. Cuando te retiran las grapas sientes mucho alivio, no lo notas antes, pero es como si la piel estuviera tirante y ahora ya dejara de tirar.

Aún así, hubo partes que se me volvieron a abrir. El médico durante este tiempo me vio varias veces y por último, me recetó una crema que se llama Blastoestimulina en las cicatrices abiertas. Fue usar esta crema y en nada, solo días, ya se me cerraron todas las cicatrices.

A partir de aquí poco a poco ya empecé a hacer mi vida normal, a limpiar, a coger poco de peso... Lo de dormir bocabajo todavía me llevó mucho tiempo. La consulta en la que me recetó la crema milagrosa fue en abril, me operé en febrero y creo que hasta septiembre no fui capaz de dormir bocabajo.

Bueno, en cuanto a la cicatriz, está super bien, muy finita y tengo que decir que apenas me la he cuidado, sí, sé que tengo que cambiar eso... Muy blanquita y además las marcas de las grapas ni se ven.

Ahora estoy muy bien, tengo una talla 100 más o menos. El año pasado en verano adelgacé bastante (en torno a 13 kilos) y me adelgazaron los pechos también. En invierno volví a mis kilos de más pero tampoco noté que subiera de talla de pecho ni nada. Este año en verano he vuelto a adelgazar, aunque no tanto (unos 7 kilos) y tampoco me lo noto tanto.

Así está mi punto débil, que tengo que adelgazar pero me cuesta la vida. Tampoco es que esté gordísima, pero eso, me sobran unos 15 kilos y me cuesta mucho soltarlos... Tengo poca voluntad, aunque ahí sigo.

Y nada más, espero que os guste la entrada y os haré otra pronto para comentaros el tema de las alergias, por si a alguien le puede servir. ¡Un besazo!


Coral

Hola soy Coral, maquilladora y amante de la belleza. Bienvenida a mi pequeño espacio, espero que disfrutes leyendome y no olvides compartir, muchas gracias!!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario